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Abro este hilo para comentar anécdotas divertidas que os hayan ocurrido yendo de putas (aunque cuando ocurrieron no nos hicieran tanta gracia).
Ésta me pasó hace año y medio:
Quedé con una lumi relativamente conocida, y ya retirada, por primera vez y una hora antes me fuí preparando y aseando como es debido. Cogí la rasuradora para darle un acabado final cuando de repente noto un pequeño pellizco. Empiezo a sangrar algo en la base del pene, como a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión, pero no le doy importancia así que me meto en la ducha y tras terminar veo que la cosa no paraba. El corte era invisible pero fue en una venita así que decido aplicar presión durante un par de minutos, cuando termino seguía sangrando. Hago lo mismo pero en esta ocasión 10 minutos, lo retiro y la cosa seguí igual, quizás brotaba con mas fuerza que antes.
Así que llamo a la lumi y le digo que me ha surgido un imprevisto y que llegaré media hora más tarde a lo que me responde que no hay problema. Vuelvo a aplicar presión durante 20 minutos y parece que la cosa se ha calmado, no hay ni rastro de la herida. Total que me pongo una pequeña tirita por si acaso y me voy porque se me estaba haciendo tarde.
5 Minutos antes entro en el Fnac (que pillaba al lado del piso de la lumi) y voy al baño a ehcar un vistazo. Veo que todo sigue bien así que me quito la tirita, no ha quedado ni rastro de lo sucedido así que respiro tranquilo y confiado.
Subo al piso, dos besos, y al baño. Me dice que como se nota que voy bien duchado pasemos all bidet. Se pone a lavarme y de repente empieza a brotar de nuevo con más fuerza que nunca, pareciera que me iba a desangrar y yo que me quería morir de la vergüenza. Le cuento lo que me ha pasado y que me voy a ir, que lo sentía.
A lo que me responde que no me preocupe, que me he pillado una venita y que ella por su trabajo anterior es experta en estas cosas. Abre los cajones y veo que están repletos de vendas y apósitos a lo que me hace un torniquete con un esparadrapo con gran destreza que consigue parar completamente la hemorragia y luego me dice "y ahora vamos a follar".
Así que con venda y todo pegamos un polvazo impresionante en numerosas posturas. Cuando terminamos me dice "menudo polvazo hemos pegado, y tú que te querías ir".
Y así es como terminó muy bien esta tragicomedia.
Ésta me pasó hace año y medio:
Quedé con una lumi relativamente conocida, y ya retirada, por primera vez y una hora antes me fuí preparando y aseando como es debido. Cogí la rasuradora para darle un acabado final cuando de repente noto un pequeño pellizco. Empiezo a sangrar algo en la base del pene, como a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión, pero no le doy importancia así que me meto en la ducha y tras terminar veo que la cosa no paraba. El corte era invisible pero fue en una venita así que decido aplicar presión durante un par de minutos, cuando termino seguía sangrando. Hago lo mismo pero en esta ocasión 10 minutos, lo retiro y la cosa seguí igual, quizás brotaba con mas fuerza que antes.
Así que llamo a la lumi y le digo que me ha surgido un imprevisto y que llegaré media hora más tarde a lo que me responde que no hay problema. Vuelvo a aplicar presión durante 20 minutos y parece que la cosa se ha calmado, no hay ni rastro de la herida. Total que me pongo una pequeña tirita por si acaso y me voy porque se me estaba haciendo tarde.
5 Minutos antes entro en el Fnac (que pillaba al lado del piso de la lumi) y voy al baño a ehcar un vistazo. Veo que todo sigue bien así que me quito la tirita, no ha quedado ni rastro de lo sucedido así que respiro tranquilo y confiado.
Subo al piso, dos besos, y al baño. Me dice que como se nota que voy bien duchado pasemos all bidet. Se pone a lavarme y de repente empieza a brotar de nuevo con más fuerza que nunca, pareciera que me iba a desangrar y yo que me quería morir de la vergüenza. Le cuento lo que me ha pasado y que me voy a ir, que lo sentía.
A lo que me responde que no me preocupe, que me he pillado una venita y que ella por su trabajo anterior es experta en estas cosas. Abre los cajones y veo que están repletos de vendas y apósitos a lo que me hace un torniquete con un esparadrapo con gran destreza que consigue parar completamente la hemorragia y luego me dice "y ahora vamos a follar".
Así que con venda y todo pegamos un polvazo impresionante en numerosas posturas. Cuando terminamos me dice "menudo polvazo hemos pegado, y tú que te querías ir".
Y así es como terminó muy bien esta tragicomedia.
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