- Registrado
- 23 Jul 2019
- Mensajes
- 686
- Puntos
- 158
Como no encuentro el hilo de anécdotas puteriles, aunque aparece en San Google, luego no esta el enlace abro este, si lo consideras oportuno lo fusionas por si tiene que aparece el V1
Con el permiso de @The boss , espero que no les sepa mal pues es algo divertido y jocoso y así me lo tome yo, y por supuesto con permiso del EL JEFE.
Si lo creéis oportuno proponerlo para una “Concha de Oro” al mejor corto puteril.
Señores pasen y tomen asiento para ver este corto que podría ser una adaptación de Una noche en la Opera de los hermanos Marx por Una tarde/noche en Chicas Susana de Kowalski pero sin tanta gente pero hubiese estado bien que todas hubiesen venido y se quedasen conmigo allí.
Vamos al relato:
Una tarde/noche reciente ante mi inexperiencia se me ocurre ir a Chicas Susana, llamada de rigor y “que me pase” iba a ser mi primer “paseíllo” pero note a la encargada muy ajetreada, pero podría ser así, primera cuestión a realizar aparcar el vehículo en el bingo siguiendo los consejos de los compañeros.
Subo y nada más entrar aquello parecía la calle Colón en fechas navideñas pero me recibe la encargada y me dice que solo hay una chica disponible y el teléfono sin parar de sonar, incluso le pregunto por Diana pero tal era su ajetreo que no llegue a entender lo que me dijo, le digo que de acuerdo y me pasa a una habitación y al momento me sacan porque llega un cliente con ****** y me tengo que esperar pues esta todo ocupado, le digo que bien que espero la chica libre era Beth, pero también estaban ocupadas las salas de espera total que me ubican para esperar en EL CUARTO DE BAÑO y que en un momento me llaman.
Perdón, pero todavía me parto de risa cuando recuerdo entrar al cuarto de baño y sentarme en el inodoro a esperar y que le vamos a hacer a ocupar el tiempo con el móvil, pasa el tiempo puertas que se abren puertas que se cierran gente andar, gemidos vamos de todo y servidor sigue sentado en el inodoro, con la tapa bajada no me seáis mal pensados.
Y en un momento determinado se abre ligeramente la puerta, la luz estaba encendida pues solo faltaba estar a oscuras pues entonces hubiese sido un corto de terror, pero no se termina de abrir que suspense vendrán a por mí o será un cliente, pero la puerta se vuelve a cerrar y yo calladito por si acaso era otro cliente y me metían en la bañera. Pero vuelve a abrirse la puerta y en esta ocasión un poco más y sigue abriéndose, pero la persona que abría no me veía pues el inodoro está en paralelo a la puerta y de momento una aparición angelical una chica envuelta en una toalla con las perolas al aire y rápidamente guardo el móvil y pienso nos damos un baño pero no cierra la puerta, casi portazo, y me quedo despagado no hay baño conjunto y oigo como empieza a discutir con la encargada diciendo que hay un tío en el baño y la encargada diciendo que ella no podía atender los dos pisos que estaba todo lleno que donde lo metía que se había olvidado. La cuestión es que si el momento me sacaron de mi camarote inodoro y pase se efectúo el servicio y todo acabo bien porque la verdad es que desde el principio me tome a risa.
Habíamos leído de todo olvidados en la habitación detrás de las cortinas montar barricadas en la habitación y múltiples anécdotas, pero esta pues una más.
Señor@s de Chicas Susana no os lo toméis a mal pues es eso una anécdota en un día de mucho ajetreo.
Con el permiso de @The boss , espero que no les sepa mal pues es algo divertido y jocoso y así me lo tome yo, y por supuesto con permiso del EL JEFE.
Si lo creéis oportuno proponerlo para una “Concha de Oro” al mejor corto puteril.
Señores pasen y tomen asiento para ver este corto que podría ser una adaptación de Una noche en la Opera de los hermanos Marx por Una tarde/noche en Chicas Susana de Kowalski pero sin tanta gente pero hubiese estado bien que todas hubiesen venido y se quedasen conmigo allí.
Vamos al relato:
Una tarde/noche reciente ante mi inexperiencia se me ocurre ir a Chicas Susana, llamada de rigor y “que me pase” iba a ser mi primer “paseíllo” pero note a la encargada muy ajetreada, pero podría ser así, primera cuestión a realizar aparcar el vehículo en el bingo siguiendo los consejos de los compañeros.
Subo y nada más entrar aquello parecía la calle Colón en fechas navideñas pero me recibe la encargada y me dice que solo hay una chica disponible y el teléfono sin parar de sonar, incluso le pregunto por Diana pero tal era su ajetreo que no llegue a entender lo que me dijo, le digo que de acuerdo y me pasa a una habitación y al momento me sacan porque llega un cliente con ****** y me tengo que esperar pues esta todo ocupado, le digo que bien que espero la chica libre era Beth, pero también estaban ocupadas las salas de espera total que me ubican para esperar en EL CUARTO DE BAÑO y que en un momento me llaman.
Perdón, pero todavía me parto de risa cuando recuerdo entrar al cuarto de baño y sentarme en el inodoro a esperar y que le vamos a hacer a ocupar el tiempo con el móvil, pasa el tiempo puertas que se abren puertas que se cierran gente andar, gemidos vamos de todo y servidor sigue sentado en el inodoro, con la tapa bajada no me seáis mal pensados.
Y en un momento determinado se abre ligeramente la puerta, la luz estaba encendida pues solo faltaba estar a oscuras pues entonces hubiese sido un corto de terror, pero no se termina de abrir que suspense vendrán a por mí o será un cliente, pero la puerta se vuelve a cerrar y yo calladito por si acaso era otro cliente y me metían en la bañera. Pero vuelve a abrirse la puerta y en esta ocasión un poco más y sigue abriéndose, pero la persona que abría no me veía pues el inodoro está en paralelo a la puerta y de momento una aparición angelical una chica envuelta en una toalla con las perolas al aire y rápidamente guardo el móvil y pienso nos damos un baño pero no cierra la puerta, casi portazo, y me quedo despagado no hay baño conjunto y oigo como empieza a discutir con la encargada diciendo que hay un tío en el baño y la encargada diciendo que ella no podía atender los dos pisos que estaba todo lleno que donde lo metía que se había olvidado. La cuestión es que si el momento me sacaron de mi camarote inodoro y pase se efectúo el servicio y todo acabo bien porque la verdad es que desde el principio me tome a risa.
Habíamos leído de todo olvidados en la habitación detrás de las cortinas montar barricadas en la habitación y múltiples anécdotas, pero esta pues una más.
Señor@s de Chicas Susana no os lo toméis a mal pues es eso una anécdota en un día de mucho ajetreo.
Última edición: