- Registrado
- 4 Jun 2020
- Mensajes
- 2.641
- Puntos
- 178
Esta experiencia tiene un tiempo y la tenía pendiente. Hará ya un par de meses que esta chica aterrizó aquí y por aquel entonces cobraba 60 euros la media hora así que me decidí a llamarla (por desgracia veo que ha subido mucho las tarifas desde entonces), aunque en general las rusas nunca me han gustado demasiado y el francés natural no está entre sus servicios quise conocerla.
Quedamos en una casa antigua cerca de Zapadores aunque por dentro estaba completamente reformada tipo de diseño y lo que vi me gustó más que en las fotos. Me recibió en albornoz recién duchadita y sin absolutamente nada de maquillaje. Tendrá la edad que dice de 28 e incluso podría quitarse alguno como hacen todas sin problemas y no es muy alta, estará en torno al 1,65cm.
Anna es dulce y en principio parece algo tímida pero pronto se quitó el albornoz y descubrí e cuerpazo que se gasta, nos fuimos a la cama y me dio unos besos con lengua que me encantaron, jugando mucho con ella. Estuvo besándome por todo el cuerpo y el cuello de manera muy dulce. Luego pasó a chupármela y pese a que lo hace con condón te mete unas buenas gargantas profundas y verla así comiéndotela mientras te mira a los ojos es una maravilla.
Pasé yo a comérselo y allí me fue indicando cómo tenía que hacérselo ya que es "algo especial" pero pronto encontré la forma de estimularla hasta que le temblaron las piernas. Luego un rato ella arriba mientras nos besábamos, sus tetas operadas son algo duras pero agradables al tacto y preciosas a la vista y se mueve bien.
Después la puse a cuatro patas y me encantó ver su cuerpo recién duchado y sin un solo tatuaje mientras ella se giraba y me miraba. Lo malo es que la cama hacía mucho ruido hasta el punto de agobiar.
Por último me puse yo encima y tras darle un rato mientras ella cerraba el chochito y seguía estremeciéndose me corrí en sus tetas.
Tuvimos una charlita agradable después, es muy inteligente y aunque acaba de llegar a nuestro país habla el español casi perfectamente. Es porque lleva muchos años trabajando en Italia.
Pues eso, una experiencia bastante buena en general, mucho mejor de lo que me esperaba, con una chica rusa guapa y dulce. Eso sí, ha subido mucho los precios en la actualidad y sus tarifas actuales son de 80/120/150 euros ahuyentarán a algunos. Yo mismo pensaba repetir si mejora la situación pero con esas tarifas casi que prefiero probar cosas nuevas. De todas formas está en mi top de rusas catadas y guardo muy buen recuerdo.
Quedamos en una casa antigua cerca de Zapadores aunque por dentro estaba completamente reformada tipo de diseño y lo que vi me gustó más que en las fotos. Me recibió en albornoz recién duchadita y sin absolutamente nada de maquillaje. Tendrá la edad que dice de 28 e incluso podría quitarse alguno como hacen todas sin problemas y no es muy alta, estará en torno al 1,65cm.
Anna es dulce y en principio parece algo tímida pero pronto se quitó el albornoz y descubrí e cuerpazo que se gasta, nos fuimos a la cama y me dio unos besos con lengua que me encantaron, jugando mucho con ella. Estuvo besándome por todo el cuerpo y el cuello de manera muy dulce. Luego pasó a chupármela y pese a que lo hace con condón te mete unas buenas gargantas profundas y verla así comiéndotela mientras te mira a los ojos es una maravilla.
Pasé yo a comérselo y allí me fue indicando cómo tenía que hacérselo ya que es "algo especial" pero pronto encontré la forma de estimularla hasta que le temblaron las piernas. Luego un rato ella arriba mientras nos besábamos, sus tetas operadas son algo duras pero agradables al tacto y preciosas a la vista y se mueve bien.
Después la puse a cuatro patas y me encantó ver su cuerpo recién duchado y sin un solo tatuaje mientras ella se giraba y me miraba. Lo malo es que la cama hacía mucho ruido hasta el punto de agobiar.
Por último me puse yo encima y tras darle un rato mientras ella cerraba el chochito y seguía estremeciéndose me corrí en sus tetas.
Tuvimos una charlita agradable después, es muy inteligente y aunque acaba de llegar a nuestro país habla el español casi perfectamente. Es porque lleva muchos años trabajando en Italia.
Pues eso, una experiencia bastante buena en general, mucho mejor de lo que me esperaba, con una chica rusa guapa y dulce. Eso sí, ha subido mucho los precios en la actualidad y sus tarifas actuales son de 80/120/150 euros ahuyentarán a algunos. Yo mismo pensaba repetir si mejora la situación pero con esas tarifas casi que prefiero probar cosas nuevas. De todas formas está en mi top de rusas catadas y guardo muy buen recuerdo.
Última edición: