Lo que pides es casi un imposible. Dentro del sexo profesional, si quieres una belleza que reciba tu corrida en la cara y boca con una sonrisa de oreja a oreja, te tendrás que dedicar al porno. Las actrices porno lo hacen porque cobran por una escena lo que una puta gana en un día, por eso en las prostitutas tendrás ese servicio en aquellas que tengan un físico y rostro poco agraciados. Precisamente si ofrecen ese servicio, de alto riesgo para ellas (y para nosotros), es porque con su físico y rostro no conseguirían casi clientes. De ahí que tengan que estar predispuestas al sexo sórdido y guarro.
Sin embargo, curiosamente puedes encontrar, entre las no profesionales, multitud de chicas guapas dispuestas a recibir una corrida en la cara y boca, y guarrear con la corrida. No voy de coña. Puedes encontrar profesoras jóvenes de Primaria, estudiantes universitarias, antisistema, etc., dispuestas a ello. Las que más van de dignas, correctas y con aires de no haber roto un plato en su vida, las que van de mosquitas muertas y gafapastas, suelen tener, en un altísimo porcentaje, una oscura vida oculta. Tienen dos vidas: una de cara a la galería, en la que venden una imagen de chica ejemplar y honesta; y otra privada, en la que dan rienda suelta a sus fantasías: sexo grupal, sexo cerdo, acostarse con hombres casados o con pareja (porque para ellas es un reto quitarle un hombre a otra, eso les pone más cachondas, conseguir un hombre soltero lo pueden hacer cuando quieran sin pestañear).
¿Cuál es el problema? Pues que para dar con estas tías has de ser el hombre que, por la razón que sea, activa esa faceta oculta, guarra y perversa de una mujer (que la que más y la que menos, muchas la tienen). No todos los hombres tienen ese don oculto, y nada tiene que ver con que seas más guapo, más rico, o más feo o más malote. Si no activas esa faceta oculta de una mujer que la tiene, no lo harás en ninguna porque no tienes ese don, y ya te puedes olvidar, es lo que hay. Así de retorcidas son las mujeres (no son complicadas, son muy simples, porque su mecanismo funciona a base de hormonas, y por lo tanto solo responden a impulsos, apetencias, caprichos... no a razones. Por eso mismo son retorcidas, su comportamiento varía según la concentración de una u otra hormona, y lo que hoy se le encapricha mañana lo odia). Yo he conocido y conozco a bombones así, pero evidentemente no he sido yo el beneficiario de esa faceta oculta.
Os pongo dos ejemplos reales. Primero, la última pareja que tuve, y de esto hace 10 años, era un bombón, pero casi que le tenía que dar las gracias por metérsela, no solo a ella sino también a Dios. De chuparla ni hablar, decía que era algo que no iba a hacer en su vida ni de coña. Pues bien, a los pocos meses de haberla dejado, me llegaron noticias de que se la había chupado a un gilipollas una noche de las fiestas del pueblo, en su coche. Ya véis, toda una miembro de un movimiento diocesano y estudiante de derecho, le chupó la polla resudada después de múltiples meadas en la calle tras una larga noche de juerga, a un tío de baja estofa que al día siguiente no le diría ni hola y pasaría de ella como de la mierda. Y a su novio, que la cuidaba y respetaba como a una reina, no le chupaba su polla sana y recién aseada. Es evidente que yo no tengo ese don que despierta esa faceta guarra en una mujer, pero quien lo tenga pues se encontrará con un bombón que le hará lo que le pida.
El otro ejemplo es el de una alumna que tuve el curso pasado. Tenía 27 años (14 menos que yo) y me estuvo tonteando al poco tiempo de empezar el curso, a sabiendas de mi edad. Muy mona, educada, con apariencia de responsable, pero con algo extraño en ella detectado desde el primer momento por mi infalible instinto, que no lograba acertar a adivinar. Mi intriga me llevó a preguntarle si tenía pareja, y me dijo que no, que su novio la había dejado hacía dos años (y me contó la típica versión en la que él era el culpable de todo, y encima la había dejado). Qué raro que una chica atractiva esté soltera en la flor de su vida, y encima dos años. Así que le seguí el rollo para ver por dónde respiraba y entonces observé que si mostraba interés hacia ella se hacía la sueca... y si pasaba de ella entonces me pinchaba. En poco tiempo averigüé, tras una hábil maniobra mía, que estaba liada con un casado hacía ya tres años (aunque ella no lo dijo así, explícitamente dijo que "se sentía muy unida sentimentalmente de alguien que no era libre", lo que pone en evidencia su esfuerzo de maquillar y ocultar la verdadera realidad). Vamos, que había estado poniéndole los cuernos al novio mucho tiempo, y no tuvo los arrestos para dejarlo, echando la culpa del deterioro de la relación a otras cuestiones, para que fuera él quien la dejara y quedar ella como la honrada e inocente víctima ante su familia y entorno social. Es evidente que le gustaban los retos, los líos, pero realizaba un gran esfuerzo de ocultarlo tras esa fachada de chica responsable y honesta. Según ella esa relación le provocaba "quebraderos de cabeza" que no le dejaban dormir (investigando, a los meses descubrí un comentario suyo en su cuenta de Twitter de hacía muchos años que decía "mis discusiones mentales no me dejan dormir", lo que pone de manifiesto que eso de la doble vida ya le venía de muy lejos). Quebraderos de cabeza derivados de llevar una doble vida: la de una relación clandestina y la de vender una imagen de chica soltera, honesta y ejemplar. Pero, ¿3 años aguantando esa situación? No cabe duda, viendo el tonteo que llevó conmigo, que esos "quebraderos de cabeza" los digería tonteando con otros, seguramente acostándose con unos como "venganza" hacia el amante por no dejar a su pareja, e intentando tener a otros de pagafantas en el WhatsApp para aliviar sus horas bajas (como quiso hacer conmigo sin lograrlo). Pues bien, en este tipo de tías de apariencia honesta, responsable y ejemplar, pero que al conocerlas compruebas que son unas egoístas retorcidas y desequilibradas, amantes de lo clandestino y el carruseleo, es bastante fácil dar con una que tenga fantasías sexuales guarras que les sirven de vía de escape para descargar todos esos "quebraderos de cabeza", y aquí es donde debéis buscar si queréis encontrar a una belleza que cumpla vuestras fantasías. Si tenéis el don que active esa faceta oscura de ellas, lo tenéis hecho. Pero eso sí, la cabeza fría, porque estas tías están en una espiral en la que el gusto por lo clandestino les causa quebraderos de cabeza, que lo descargan cumpliendo fantasías sexuales cada vez más sórdidas que a su vez les intensifican esos quebraderos de cabeza, porque entra en conflicto la vida oculta con la vida ejemplar que quieren vender al exterior. Al final, si no consiguen cazar a un calzonazos fácil de engañar, con el que poder montarse una vida normal y que les dé estabilidad de cara a la sociedad (mientras mantienen su vida oculta hasta que su atractivo sexual les permite), acaban derroídas entre frascos de antidepresivos y somníferos, gatos y perros. Comprobaréis a muchas treintañeras y cuarentonas de buen ver, solteras o divorciadas, con sus leggins paseando a sus perritos por la calle marcando trasero.
Saludos y perdón por el ladrillo.