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Buenos días a Todas y Todos.
En uno de esos momentos en los que la sangre se centra en la cabeza en lugar de ahí abajo pensé que, con la venia del Jefe, podía dedicar unas pocas palabras a esas mujeres de las que tanto hablamos.
Pues no hay duda de que estamos aquí porque ellas existen, y con su simple y a veces no tan simple presencia, nos hacen sentir mejor en estos tiempos de locura, hipocresía y pandemia.
A todas ellas, les doy las gracias, aunque probablemente nunca llegue a conocerlas a todas personalmente, sino a través de los relatos de mis Compañeros de batalla.
Por permitirnos sentirnos mas jóvenes, mas guapos, mas deseados o sencillamente sentirnos siendo unos hombres cuya naturaleza nunca cambiara, por mucho que cambie los panoramas geopolíticos e históricos.
A aquellas que al margen de la propia lujuria en si misma, nos hacen sonreír y nos permiten afrontar al menos durante un tiempo, una realidad bastante más gris llamada en muchas ocasiones rutina.
Por permitirnos compartir, aunque sea por unos minutos aquellos deseos que esperamos sean mutuos, y junto a unas suaves caricias y unos húmedos besos en cualquier rincón de sus cuerpos desnudos hasta llegar a sus lugares sagrados nos elevemos, aunque sea de forma virtual de esta tierra hasta explotar en un torrente placer.
Por todo ello y por aquello que uno nunca llega a decir del todo por cortesía, guardando para sí mismo esos momentos únicos esperando que se hagan eternos en nuestra mente, os doy las gracias bellas mujeres, por ser como sois, y deseando siempre que podáis encontrar todo aquello que deseáis y os haga felices a vosotras también.
Gracias por todo lo que sois y lo que ofrecéis, a pesar de que no siempre todos los días sean iguales, y no seamos todos lo que esperáis.
Gracias por estar ahí, aunque solo sea para escucharnos y compartir nuestras penas con vosotras.
Gracias por ser mujeres y que se cumplan todos vuestros deseos en 2021.
Pd: y porque no, Felices Fiestas a vosotros también, Compañeros de Batallas e historias eróticas.
En uno de esos momentos en los que la sangre se centra en la cabeza en lugar de ahí abajo pensé que, con la venia del Jefe, podía dedicar unas pocas palabras a esas mujeres de las que tanto hablamos.
Pues no hay duda de que estamos aquí porque ellas existen, y con su simple y a veces no tan simple presencia, nos hacen sentir mejor en estos tiempos de locura, hipocresía y pandemia.
A todas ellas, les doy las gracias, aunque probablemente nunca llegue a conocerlas a todas personalmente, sino a través de los relatos de mis Compañeros de batalla.
Por permitirnos sentirnos mas jóvenes, mas guapos, mas deseados o sencillamente sentirnos siendo unos hombres cuya naturaleza nunca cambiara, por mucho que cambie los panoramas geopolíticos e históricos.
A aquellas que al margen de la propia lujuria en si misma, nos hacen sonreír y nos permiten afrontar al menos durante un tiempo, una realidad bastante más gris llamada en muchas ocasiones rutina.
Por permitirnos compartir, aunque sea por unos minutos aquellos deseos que esperamos sean mutuos, y junto a unas suaves caricias y unos húmedos besos en cualquier rincón de sus cuerpos desnudos hasta llegar a sus lugares sagrados nos elevemos, aunque sea de forma virtual de esta tierra hasta explotar en un torrente placer.
Por todo ello y por aquello que uno nunca llega a decir del todo por cortesía, guardando para sí mismo esos momentos únicos esperando que se hagan eternos en nuestra mente, os doy las gracias bellas mujeres, por ser como sois, y deseando siempre que podáis encontrar todo aquello que deseáis y os haga felices a vosotras también.
Gracias por todo lo que sois y lo que ofrecéis, a pesar de que no siempre todos los días sean iguales, y no seamos todos lo que esperáis.
Gracias por estar ahí, aunque solo sea para escucharnos y compartir nuestras penas con vosotras.
Gracias por ser mujeres y que se cumplan todos vuestros deseos en 2021.
Pd: y porque no, Felices Fiestas a vosotros también, Compañeros de Batallas e historias eróticas.