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Aprovechemos que las experiencias son digitales, para sentirlas como reales. Aquí va el primer FT-
Se tumban y la más grande, Ana toma la iniciativa, me agarra la poya y empieza a chupar despacito. La guapeta, Lina me rodea los huevos con la boca y chupa también .Por suerte siempre los llevo depilados para que me dé más gusto. Así siguen un rato de chupeteos, solo paran de vez en cuando para morrearse entre ellas. Yo mientras ya le estoy acariciando el chumino a la más guapa, que pienso follarme primero. Se tumba y la penetro con ganas. Y empezamos con el vaivén del mete-saca.
Mientras follamos Ana está de rodillas y empieza a masturbarse con cara de viciosa. Yo ya estoy deseando hacer el cambio y probarla también . Así que la saco, cojo a Ana y la pongo a cuatro patas, deleitándome con la vista de su enorme sexo con los labios hinchados. La penetro, la voy follando mientras la amiga Lina se acerca a chuparle el ojete. Lina está sonrosada, señal de que antes se ha corrido sin decir nada. Bueno, la jaca entre mis embestidas y los chupetones de la amiga en el culo se lo pasa en grande. Imagino lo que debe estar sintiendo. Yo aprovecho el tener la cara de la amiga cerca para sacarla y metérsela en la boca. Mientras tanto la grandota Ana se da la vuelta, se espatarra y se sigue masturbando para correrse ella sola. Pero no le voy a dejar. Me meto entre esos dos muslos enormes y empiezo a bombear. No me cabe toda porque soy negro, pero la meto hasta el punto que nos da gusto a los dos. La chica está empapada. Pronto noto su vagina envolviéndome y en seguida ordeñándome. Le echo el chorro acumulado de varios días de cuarentena. La saco y todavía me chorrea sobre su sexo. La amiga se lanza a chupar mi leche esparcida, y finaliza con un morreo con su compañera, sellando la corrida que nos hemos pegado a gusto los tres.
Una ducha - más bien lavada de manos - y un recuerdo para estos días de encierro.
- Nacionalidad: No hablaron mucho, pero parecían eslavas.
- Edad: Una teen, Lina, la otra veintipocos, Ana
- Direccion : web
- Valoracion de las Instalaciones: buenas
- Precio del servicio y duración: Gratis, 15 o veinte minutos
- Fecha del encuentro (aproximadamente) : Ayer
- Valoracion Cara,cuerpo, tetas: La más joven, preciosa, la otra guapeta y una auténtica jaca eslava.
- Actitud: Muy complacientes
- Besos: Sí
- Francés: Natural a dos bocas
- Griego: No
- Folleteo: Muy bueno
- Lo mejor: Que es gratis
- Lo peor: .Que no pueda hacerlo todo el día.
- La recomiendas?: Sí
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 10.
Se tumban y la más grande, Ana toma la iniciativa, me agarra la poya y empieza a chupar despacito. La guapeta, Lina me rodea los huevos con la boca y chupa también .Por suerte siempre los llevo depilados para que me dé más gusto. Así siguen un rato de chupeteos, solo paran de vez en cuando para morrearse entre ellas. Yo mientras ya le estoy acariciando el chumino a la más guapa, que pienso follarme primero. Se tumba y la penetro con ganas. Y empezamos con el vaivén del mete-saca.
Mientras follamos Ana está de rodillas y empieza a masturbarse con cara de viciosa. Yo ya estoy deseando hacer el cambio y probarla también . Así que la saco, cojo a Ana y la pongo a cuatro patas, deleitándome con la vista de su enorme sexo con los labios hinchados. La penetro, la voy follando mientras la amiga Lina se acerca a chuparle el ojete. Lina está sonrosada, señal de que antes se ha corrido sin decir nada. Bueno, la jaca entre mis embestidas y los chupetones de la amiga en el culo se lo pasa en grande. Imagino lo que debe estar sintiendo. Yo aprovecho el tener la cara de la amiga cerca para sacarla y metérsela en la boca. Mientras tanto la grandota Ana se da la vuelta, se espatarra y se sigue masturbando para correrse ella sola. Pero no le voy a dejar. Me meto entre esos dos muslos enormes y empiezo a bombear. No me cabe toda porque soy negro, pero la meto hasta el punto que nos da gusto a los dos. La chica está empapada. Pronto noto su vagina envolviéndome y en seguida ordeñándome. Le echo el chorro acumulado de varios días de cuarentena. La saco y todavía me chorrea sobre su sexo. La amiga se lanza a chupar mi leche esparcida, y finaliza con un morreo con su compañera, sellando la corrida que nos hemos pegado a gusto los tres.
Una ducha - más bien lavada de manos - y un recuerdo para estos días de encierro.
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