Pues apuntad otro tanto a favor. Oliendo el griego salvaje que se comentaba por aquí me he animado a hacerle una visita hoy y no ha podido salir mejor.
Contacté con ella por whatsapp ayer para concertar la hora y que me diera más detalles. Muy agradable en la conversación y algo más "habladora" de lo que luego me ha parecido en persona.
Si me lo permitís, suscribo las palabras de Moreno92 en cuanto a la valoración, estoy muy en su línea de valoración hacia Lucía.
Relato de la experiencia:
Versión corta:
Mujer más que recomendable para los que quieren caña, pero para darla, no para recibirla (no sé si tendrá más registros, pero conmigo ha sido así). En cerdería está en la liga de los LegalPorno y similares. No hay pollas suficientes para ella. Según me ha dicho, hace gangbang y ha llegado a estár con tantos tíos a la vez que ni pudo contarlos (dice que menos 2 pollas en su culo, todo lo demás que se puede hacer con 2 pollas lo ha hecho).
Repetiré con ella seguro.
Versión TL.DR:
Recibe altísima en sus tacones tal como describen los compañeros. Lo esperaba y no me sorprende, pero siempre da impresión encontrarte con una mujer más alta que mi 1.80. Sin tacones, poco le faltará para esa medida. Blanquísima y suave de piel, con una de esas figuras en que el torso queda un poco más fino que de cintura para abajo. Vaya tren inferior, señores. Eso, junto a su flexibilidad, me ha gustado bastante (en misionero, te puedes apoyar en sus piernas y se las llevas a las axilas, posición fabulosa para darle griego a manta).
Me ducho y la cosa comienza despacio, no lleva la iniciativa pero va haciendo camino mientras tú la dirijas. Se sienta al borde de la cama y se queda expuesta. La beso y bajo a los pezones, en cuanto nota que te diriges más abajo se inclina exponendo más su sexo depilado. Vamos, que sin haberme tocado siquiera el rabo ya le estaba comiendo yo el conejo. Un rato así a lametones y me regocijo también en el culito, que deja a tu merced en cuanto se lleva las piernas al pecho. Ese culo está hecho para follar de lo lindo. Sin apenas presión, la lengua te desaparece en él. Limpio y delicioso. Oyes un gemido de placer cuando estás comiéndole el clítoris y le metes dos dedos en el culo. Bendición para mis oídos.
Después de hartarme a comer, su turno con mi amigo, que ya se había levantado para saludar. Buen francés con atención a todos los presentes, pero el momento de óscar ha venido con el 69, en el que más que nada he aprovechado la postura para recibir la mejor garganta profunda de mi vida. Ahí os lo dejo. Sin rechistar, sin apenas arcadas y sin marcar dientes como casi todas. Con las manos me cogía del culo para que la metiera bien hasta el fondo. Al principio lo he disfrutado mientras le comía el conejo, pero luego me he inclinado para poder ver semejante arte. Hasta se apartaba los huevos de la cara para poder respirar. Fantástico.
Una vez puesta la funda, la dejo así bocarriba y me tiro a por el misionero, le doy un rato así y cambio de agujero. Si antes se la veía disfrutar, ahora más. Le doy fuerte pero esta mujer lo aguanta todo y, además, es como le gusta. Voy alternando agujeros, el culo lo tiene limpio cual peli de Tushy, sin sorpresas y con más gemidos de ella. De hecho, es por ese feedback que voy subiendo de intensidad y me pongo dominante: le inmovilizo los brazos más allá de la cabeza, la cojo del cuello, la azoto, le doy todo lo fuerte que puedo, le meto dos dedos por el coño mientras le follo el culo. Es impresionante esta tía.
Hoy iba de valiente, todavía no me he corrido pero ya estoy para un descanso. Ella, por su parte, ya se ha corrido con mi polla en el culo mientras se frotaba el clítoris como poseída. Desenfundo y le pido que se tumbe bocarriba con la cabeza fuera de la cama, quiero más garganta profunda mientras recupero el aliento. Aquí también ha habido un momento de agarrarla del pelo para hacer que me la comiera con mi ritmo
Me vuelvo a enfundar y esta vez quiero a cuatro patas. Es un espectáculo ver ese pandero, abrírselo en canal y notar cómo te hace palanca con los pies en las piernas, como enredándose, para que le des más. Ir cambiando de agujeros es un must con ella. Aquí tenía que darlo todo, así que cuando ya no he podido aguantar más, le he metido la polla en la boca y me he corrido como un bendito.
Y a casa muy muy contento.