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Paso a narrar mi experiencia con Melissa.
Como sabéis, Melissa, es una chica a la que le gusta dar largos paseos, tomar el sol en la playa y tomar refrescos en terrazas a la sombra.
El otro día me puse en contacto con ella para dar un paseo por el centro y hacer algunas compras, eso también le gusta, pero como hacía mucho calor decidimos pasar la tarde en su casa. Mi intención era jugar al parchís y charlar un rato, soy muy bueno jugando al parchís, tengo siempre una estrategia que me hace ganar muchas veces, sin embargo Melissa prefería jugar a las cartas, en concreto a un juego de su tierra, Venezuela, que yo no conocía y no pude negarme.
Estaba claro que ella dominaba ese juego puesto que lo conoce desde bien joven, jugamos unas primeras manos con las cartas destapadas para que yo pudiera entenderlo y ya me quedó claro que me iba a dar una paliza. Una vez empezamos en serio las primera manos fueron para ella y tuve que esforzarme para no perder a las primeras de cambio, mientras, me contaba cosas de su país y me decía que jugaba bien para ser la primera vez pero creo que lo hacía para despistarme y que no pudiera concentrarme en el juego, para su sorpresa conseguí ganar alguna mano y prolongué lo inevitable, es decir, me ganó y por mucho.
Me lo pasé muy bien, y he estado viendo unos tutoriales para mejorar mis posibilidades con el juego en cuestión.
Estoy deseando volver a quedar y que me dé la revancha.
Como sabéis, Melissa, es una chica a la que le gusta dar largos paseos, tomar el sol en la playa y tomar refrescos en terrazas a la sombra.
El otro día me puse en contacto con ella para dar un paseo por el centro y hacer algunas compras, eso también le gusta, pero como hacía mucho calor decidimos pasar la tarde en su casa. Mi intención era jugar al parchís y charlar un rato, soy muy bueno jugando al parchís, tengo siempre una estrategia que me hace ganar muchas veces, sin embargo Melissa prefería jugar a las cartas, en concreto a un juego de su tierra, Venezuela, que yo no conocía y no pude negarme.
Estaba claro que ella dominaba ese juego puesto que lo conoce desde bien joven, jugamos unas primeras manos con las cartas destapadas para que yo pudiera entenderlo y ya me quedó claro que me iba a dar una paliza. Una vez empezamos en serio las primera manos fueron para ella y tuve que esforzarme para no perder a las primeras de cambio, mientras, me contaba cosas de su país y me decía que jugaba bien para ser la primera vez pero creo que lo hacía para despistarme y que no pudiera concentrarme en el juego, para su sorpresa conseguí ganar alguna mano y prolongué lo inevitable, es decir, me ganó y por mucho.
Me lo pasé muy bien, y he estado viendo unos tutoriales para mejorar mis posibilidades con el juego en cuestión.
Estoy deseando volver a quedar y que me dé la revancha.