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Os cuento una de las últimas visitas que hice. Veo que esta chica no tiene hilo en el foro a pesar de llevar ya tiempo en Valencia.
Llego a la zona y aparco fácil. Me dirijo a la dirección que me da y cambia el portal. Subo, a ver que se esconde detrás de la puerta nº 1. Y detrás de la puerta hay una chica en mi opinión de veintipocos años que me pregunta si he quedado con Ana. Le digo que sí sin saber si ella es Ana o no. Entra en la habitación y se quita el top quedándose en sujetador. No termina de convencerme lo que veo, además la habitación está amueblada en 1974 aproximadamente. Es una de las pocas veces que me planteo irme, pero en ese momento ocurren dos cosas que me hacen cambiar de opinión. La primera es que me dice que me duche y que si quiero que se duche ella conmigo (obvio sí), la segunda me pregunta si estoy cómodo mientras se quita el sujetador sin hablar para nada del sucio y vil dinero. Decidido, nos quedamos.
Va a por una toalla (primera salida de la habitación). Vuelve y pasamos a ducharnos. Ducha erótica es siempre bien, pero con Ana fue muy bien. Pasamos a la cama (no hay camilla ni tatami, es cama) y me tumba. Empieza el masaje muy bien y se acaba el aceite. Va a buscarlo. Vuelve y continua el masaje con bastante restregón, se ha puesto un tanga. Me pide que me gire y se sienta en mi pecho de espaldas. Desde esta perspectiva las nalgas son bastante apetecibles. Mi amigo ya está despierto y empieza a jugar con él. Le pido que se ponga a mi lado y nos besamos mucho y bien. A ella le excita la situación y es todo muy "novietes", aprovecho para acariciarle abajo y hay alguna arqueadita de espalda combinada con besos buscados por ella. Aquí pienso, pues menos mal que me he quedado. Dice de chupar y sale de la habitación otra vez a por un condón. Vuelve y hace un francés con bastante aceptable.
Se va acabando el tiempo y le pido ayuda para terminar la faena. Final manual bastante bueno y cuando me empiezo a correr me busca ella para comerme la boca, ¿pero señorita, como no avisó usted de esto? Buen final. Problema, sale de la habitación a tirar el condón. Solución, me ofrece volver a ducharnos juntos, din, din din, premio! Aquí ya la ducha es más jugueteo y menos erótica porque no hay tiempo ya para más. Nos vestimos y me voy. Llamo a la puerta, y le pago. Se nos había olvidado.
Cuando esté por Valencia repetiré.
- Nombre: Ana
- Nacionalidad: se anuncia como española, tiene rasgos algo latinos, pero el acento es español de aquí.
- Edad: no es mi fuerte acertar esto, pero entre 22 - 24.
- Barrio en que trabaja: Barrio Beteró.
- Valoración de las Instalaciones: finca discreta, piso de esos con pasillo largo y puertas cerradas detras de las que puede haber desde una fiesta de cumpleaños a gente amordazada. Habitación viejecilla pero con baño dentro. Un 5.
- Precio del servicio y duración: 100 / 1h
- Fecha aproximada del encuentro: primavera
- Valoración Cara,cuerpo, tetas: no es guapa de cara pero tampoco es fea, cuerpo un poco más rechoncho que en las fotos donde la perspectiva ha jugado claramente a su favor, pecho natural generoso y agradable al tacto. 6 / 6 / 9
- Tipo de masaje: (camilla, receptor, mutuo, prostático): en cama, mutuo. Creo que ofrece prostático también
- Finales que ofrece (manual, francés o sexo): todos, conmigo la terminación fue manual a petición mía. El sexo es 30€ extra.
- Vestuario: (topless, desnuda) desnuda
- Zona íntima: (prohibida, permite caricias, permite masturbación): permite caricias.
- Valoración del masaje: el masaje fue aceptable, no fue un pasamanos pero tampoco fue ni super relajante ni super erótico. Un 6,5.
- Actitud: bastante buena, al principio fría, pero se fue animando conforme avanzaba el encuentro.
- Besos: de novia.
- Lo mejor: se adapta bien a las peticiones del cliente y se implica mucho.
- Lo peor: el cuerpo no es el de las fotos y entra y sale varias veces de la habitación.
- ¿La recomiendas?: Sí
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 8,5
Llego a la zona y aparco fácil. Me dirijo a la dirección que me da y cambia el portal. Subo, a ver que se esconde detrás de la puerta nº 1. Y detrás de la puerta hay una chica en mi opinión de veintipocos años que me pregunta si he quedado con Ana. Le digo que sí sin saber si ella es Ana o no. Entra en la habitación y se quita el top quedándose en sujetador. No termina de convencerme lo que veo, además la habitación está amueblada en 1974 aproximadamente. Es una de las pocas veces que me planteo irme, pero en ese momento ocurren dos cosas que me hacen cambiar de opinión. La primera es que me dice que me duche y que si quiero que se duche ella conmigo (obvio sí), la segunda me pregunta si estoy cómodo mientras se quita el sujetador sin hablar para nada del sucio y vil dinero. Decidido, nos quedamos.
Va a por una toalla (primera salida de la habitación). Vuelve y pasamos a ducharnos. Ducha erótica es siempre bien, pero con Ana fue muy bien. Pasamos a la cama (no hay camilla ni tatami, es cama) y me tumba. Empieza el masaje muy bien y se acaba el aceite. Va a buscarlo. Vuelve y continua el masaje con bastante restregón, se ha puesto un tanga. Me pide que me gire y se sienta en mi pecho de espaldas. Desde esta perspectiva las nalgas son bastante apetecibles. Mi amigo ya está despierto y empieza a jugar con él. Le pido que se ponga a mi lado y nos besamos mucho y bien. A ella le excita la situación y es todo muy "novietes", aprovecho para acariciarle abajo y hay alguna arqueadita de espalda combinada con besos buscados por ella. Aquí pienso, pues menos mal que me he quedado. Dice de chupar y sale de la habitación otra vez a por un condón. Vuelve y hace un francés con bastante aceptable.
Se va acabando el tiempo y le pido ayuda para terminar la faena. Final manual bastante bueno y cuando me empiezo a correr me busca ella para comerme la boca, ¿pero señorita, como no avisó usted de esto? Buen final. Problema, sale de la habitación a tirar el condón. Solución, me ofrece volver a ducharnos juntos, din, din din, premio! Aquí ya la ducha es más jugueteo y menos erótica porque no hay tiempo ya para más. Nos vestimos y me voy. Llamo a la puerta, y le pago. Se nos había olvidado.
Cuando esté por Valencia repetiré.