Hola compañeros.
Paso a relatos mi experiencia con Carolina, no hago un FT convencional porque es muy similar a la de
@Hal 9000, os comento los detalles que me parecen más importantes sin repetir lo ya comentado.
Como estoy más caliente que una estufa y me apetece una experiencia guarra me salto mi auto cuarentena personal y me decido a visitar a Carolina. Mis experiencias un poco cerdas siempre han sido con cuarentañeras sin un físico espectacular pero muy gorrinas en la cama.
Las instalaciones son las de atabú, las que se ven en la foto. Tiene una habitación alquilada. Por cierto, la habitación está para una manita de pintura y alguna modernización, con lo que cobra la gerencia a las chicas a las que alquila las habitaciones da para alguna mejora.
La chica tal cual las fotos y la descripción del amigo
@Hal 9000, lo inico que añadiría, es que tiene un poco de pancheta. Le gusta exhibirse y no le importa que la reconozcan, así de paso fastidia a su ex.
Quedo con ella temprano, soy el primero de la mañana.
Me recibe y me lleva a su habitación. La habitación huele a tabaco, el cenicero está lleno de colillas y sus besos saben a tabaco, mal rollo, yo soy un ex-fumador de esos que se han convertido en talibanes anti tabaco.
Me ofrece bebida, le pido agua. No me puede ofrecer un vaso porque los tiene todos sucios con restos de cubatas. Ella se abre un bote de cerveza. Se ven botes y botellas vacías encima de la nevera que le sirve de mesita.
Empieza bajándome la bragueta y sacando mi amigo y metiendoselo en la boca y empieza a chupar. Voy duchado de casa, pero ni me ofrece ni me pide que me duche o me lave los bajos, ella tampoco se lava delante de mí. A la cama no le pone sábanas y nos ponemos al lío sobre la colcha.
Pensándolo a posteriori, en este momento me debería haber ido, pero no soy de reacciones bruscas y cuando los tíos nos calentamos, es difícil dar marcha atrás.
En la acción, Carolina es muy activa y no da tregua, parece que le encanta el sexo y da la impresión que estuviera recuperando el tiempo perdido de su vida, lleva unos pocos meses en el oficio.
Lleva siempre las riendas y continuamente esta cambiando de posiciones, me la come como si no hubiera un mañana, se la restriega por todo su cuerpo, me pone su coño en mi boca para que se lo coma.
La amiga está más caliente que el horno de una fundición.
Se tumba de espaldas y me pide que me ponga encima, me la coje y se la aproxima a su vagina y empieza a juguetear.
La coloca en su entrada a la cueva y me pide que la meta, le recuerdo que no me he puesto la goma, me dice que da igual, que me ve limpio y que no se puede quedar embarazada........
Mal rollo
Me pongo la goma, y a follar. No para de darme caña y de moverse en todas las posiciones que se le ocurren hasta que se la mete por el culo, sin preámbulos ni lubricante y eso que la tengo gruesa.
Cuando me voy a correr la saco para correrme en su boca pero no llego y me corro en su cuerpo.
Coje mi polla y la gasta como una cuchara cargando algo de semen y se lo mete en la boca y se lo traga. Con un dedo carga más semen y se lo mete por el culo y hace lo mismo con más semen en su vagina.
Una vez descargado me viene el bajonazo de golpe, me aseo y me visto, y educadamente me marcho.
Quería una experiencia guarra, y verdaderamente ella la da, pero la higiene brilla por su ausencia
Follar así lo veo bien con tu pareja, pero en sexo pagado y con desconocidos, pues es un riesgo.
Comentar por último, que al acabar se lavó los bajos en el jacuzzi. Pero cuando voy saliendo de la finca no dejo de pensar que el siguiente la va a enchufar donde se ha metido mi semen.
Lógicamente no voy a repetir y no.la recomiendo, pero si alguien quiere ir, que tome las medidas oportunas.
Saludos compañeros