Muy buenas,
Pues ya conozco las nuevas instalaciones con ocasión de mi última visita a Natalia...
En cuanto al piso, la verdad, me gustaba más el anterior (habitaciones más amplias y con más posibilidades). En este caso se trata de un portal muy céntrico (aparcar por aquí, fatal), en la calle San Vicente, muy cerca del fosters del Ayto. La suerte es que llamas al timbre para que te abran, por lo que te evitas el mal momento de estar con el móvil en la puerta esperando a que alguien te haga caso. Yo estuve en una habitación relativamente pequeña, y con un sólo espejo cuya posición no te permitía hacer "buen uso" de él. Eso sí, el baño estaba dentro de la habitación y estaba muy bien equipado. Además, todo nuevo y escrupulosamente limpio.
De Natalia poco más puedo añadir que no se haya dicho ya. Sigue siendo tan maravillosa y cariñosa como siempre, así que, aunque es difícil pillarla, vale la pena.