He tenido una mala experiencia en esta casa, lo cual es raro, porque hasta ahora casi siempre había salido muy contento. Mi intención era conocer a Alba, debido a vuestros comentarios positivos, pero al llegar puntualmente me dicen que 'el cliente anterior ha alargado'. No entiendo porque se permite esto si ya hay un compromiso anterior, o al menos se avisa para no perder el viaje. Por supuesto que me han propuesto alternativas, ya que las dos chicas nuevas Lorena y Marta estaban disponibles, incluso antes de que subieran sus fotos. Las he conocido, en verdad muy bellas las dos, creo que suramericanas, me pareció escuchar un acento venezolano al menos con una de ellas. Personalmente el tipo de Lorena (alta, flaca, rostro precioso) me ha convencido, aunque la verdad no fue fácil la decisión porque Marta también es un caramelo, un poco menos alta y con más curvas. Pregunté por besos con lengua, algo indispensable para una experiencia en verdad completa, en mi opinión. La encargada me aseguraba que ambas lo ofrecen, así que me decido por Lorena, pensando que Marta será la siguiente. Al pasar con Lorena le vuelvo a preguntar por los besos con lengua, y me dice que no los hace. Que besos en general no le gusta, pero que ya hace un esfuerzo para darlos sin lengua. Muy a mi pesar, y haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad, tuve que decirle que mejor lo dejáramos. Marta ya había salido para hacerse las fotos, así que no pude preguntarle si ella sí que cumple lo que ofrece. Así que me quede con las ganas, espero que esto no sea indicativo que la calidad del servicio va a decaer ahora que han decidido mudarse a un sitio más grande con más chicas. La encargada hasta ahora siempre ha sido fiable y muy maja, ojalá que vuelvan a ser más formales y den mejor información. Opticamente lo que ofrecen es primera calidad. También comentar que la entrada del nuevo local está en una esquina bastante expuesta, lo cual no ayuda para el tema discreción.