Por ejemplo mi último encuentro (sí, esto es una reseña encubierta
). Yo ya había estado una vez con ella y la cosa fue bien. En la primera chita pues nos vamos conociendo. Veo lo que le gusta a ella, le digo lo que a mí me gusta y lo lleva a cabo, veo que es de las que se moja con facilidad... genial.
Pues en la segunda todo eso pero elevado a dos. Empiezo como siempre, sentado en la cama. Le empiezo a comer las tetas y en seguida se abalanza sobre mí. Aquí ya sé que va a salir todo genial. La tía se acuerda de que me encanta el magreo y que me chupen el cuello y la oreja. Y vaya que si lo lleva a cabo.
Hay un punto en el que con ella encima se tira a mi cuello y me hace un chupetón que me deja catatónico (del tamaño de un huevo y que hace que lleve varios días de cuello alto...). Soy de los que aun estando abajo me gusta hacer el trabajo pero estaba tan extasiado que no podía ni moverme.
Y yo con ella igual, sabía que abajo tenía una fuente y no hacía más que excitarle ahí, hasta que al final me recompensa con un squirt. Para finalizar me pregunta si puede meterme el dedo en el culo (creo que esto fue porque yo intenté hacérselo varias veces) y allá que fue mientras me la chupaba. Imaginaos ella encima jugando con su dedito mientras me besaba el cuello y yo le metía el dedo abajo.
Para terminar, dedito abajo, corrida en la boca y ella que no dejaba de chupar. De nuevo catatónico perdido.
Y todo esto fluido, sin pausas tontas. He tenido grandísimas primeras experiencias, pero cosas así solo pasan a partir de la segunda o tercera. Fácil lo pongo en mi top 3 del año.