- Nombre de guerra: Sandra
- Nacionalidad: española, de la terreta de les taronges.
- Edad: sobre los 30-32.
- Dirección: Avda. Burjassot. Zona un poco complicada para aparcar.
- Teléfono:
- Valoración de las Instalaciones: toma de temperatura y gel hidroalcohólico al llegar. Habitación con ducha dentro, bastante limpio en apariencia y ausencia de olores, bien ventilado.
- Precio del servicio y duración: 60-90-100 € / 30-45-60 min. Tienen la hora de oferta y oferta también en dúplex.
- Fecha del encuentro (aproximadamente): hace unos días.
- Valoración cara, cuerpo, tetas: es una chica muy atractiva, de las que llama la atención si la ves entrar a un garito. Está maciza, dura y prieta por donde la cojas. De estatura media, 1,67 aprox y unos 55-57 kilos, complexión media. Tetas muy bien operadas, con una talla adecuada a su cuerpo y con la firmeza justa para vencer la gravedad, sin condenarlas a la inmovilidad.
- Actitud: muy buena, a mi ya me conoce y hay confianza. Al principio es un poco más seria hasta que conoce al cliente, pero después al menos en mi caso es muy abierta y tiene un trato de amiga muy agradable y que da muy buen rollo. Es muy "charraora"
- Ducha erótica? La ducha que hay en la habitación no da para dos personas.
- Besos: si, con lengua. Se ha comentado que besa raro, como sacando la lengua y sin juntar labios. A ver chicos, los que llevamos barbita puede que acabemos irritando el fino cutis de nuestras queridas amigas. Además, esto es como todo, cuando Sandra se relaja besa como una fiera.
- Fuma: que no me entere yo, eh Sandra?
- Francés: sin preservativo. Muy bueno, ensalivado. En principio es pausado, con ritmo, garganta profunda. Si le pides más caña, se adapta bien, pero no es un francés extremo como el que puede hacerte Cristina.
- Cunnilingus: Tiene un coño precioso, lubrica como un manantial en primavera y se le hincha el clítoris como una avellana. Disfruta con una buena comida de almeja y se corre como una campeona.
- Griego: creo que si, pero no es mi guerra.
- Folleteo: tiene una cara de vicio cuando folla que ya de por si merece la visita. Lo mejor con ella es el misionero, empotrándola bien a la vez que ves esos melones en movimiento y la cara de placer que pone si la sabes perforar bien.
- Lo mejor: además del sexo, el trato de amiga, es muy divertida y cuando la conoces además es muy buena tía.
- Lo peor: quizá al principio, cuando aún no hay confianza puede parecer un poco mecánica, como si fuera siguiendo el guion establecido, lo cual deja de ocurrir cuando te conoce más. Si vais a verla por primera vez, romperle su guion, con una buena comida de coño al empezar, por ejemplo hasta dejarla seca y relajada.
- La recomiendas?: si, por supuesto.
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 8,7
- Repetirías?: claro, lo he hecho varias veces y volveré a verla. Siempre salgo satisfecho con ella.
Relato de la experiencia:
Confieso que fui a ver a otra chica y me dio plantón, así que con el lógico cabreo que eso me generó, me puse a pensar con quién podía pagar mi frustración y que me dejara bien servido. Así que, como me pillaba cerca, pensé en ir a ver a mi amiga Sandrita, que nunca falla. Hacía ya meses que no iba a verla y me apeteció mucho y así además saber de ella.
Cuando me abrió, la vi igual que siempre, o incluso más buena, ya que había perdido un par de kilitos y le sentaba de maravilla. Después del control de Tª de la casa, el pago y la duchita de ambos, nos metimos en faena.
Como ya hacía meses, empezó a comerme de manera mecánica, como hace cuando no conoce al cliente, así que le dije "Sandrita, que soy yo, a mi devórame entero y con ganas", así que metió la directa y se aplicó como ella sabe. Después de un rato de sacarle lustre y de ensalivar bien al amiguito, le pedí un beso negro, así que me dijo que me abriera bien de piernas y después de decirme que tenía un culo bonito
, hundió su cara entre mis piernas al tiempo que notaba deslizarse su lengua maravillosa por todo el perineo hasta llegar a la zona anal, donde se estuvo recreando para satisfacción mía, mientras con una mano me masturbaba al tiempo que yo mecía sus rubios cabellos (Sandra tiene un pelo rubio, liso y finito con el que me gusta jugar entre mis dedos).
Debido a lo bien que se estaba portando conmigo, decidí pasar a devolverle el favor y me propuse esmerarme en ello. Iba a comerle el coño hasta que se corriera y me dijera que parase. Se acostó boca arriba y le dije que se abriera para mí, dejando ver esa maravilla que ya relucía por la humedad segregada. Aproximé mi cara a su orificio y procurando que me viera bien, le arrojé un buen escupitajo mientras le restregaba con la mano la saliva. Acto seguido me puse a lamer, primero besitos en labios mayores, después el orificio y labios menores, el clítoris con pequeñas succiones, suaves al principio pero que fueron incrementando su intensidad mientras su canica crecía dentro de mis labios, notando de forma clara el aumento de tamaño. Esto me produjo gran satisfacción. Así que empecé a succionarla cada vez más fuerte, hasta que hacía tanta fuerza que pensé que al día siguiente tendría agujetas en la boca (como así fue). Sandra se pegó una corrida de tres pares de cojones, tanto que estuvo un minuto con pequeños espasmos en las piernas y jadeos varios. Y yo feliz. Me encanta esforzarme al máximo y que una mujer se corra en mi cara. No hay nada mejor. Al acabar el festín de marisco, mi cara estaba tan mojada por una mezcla de jugos vaginales y saliva, que parecía el puto Bill Murray cuando le moquea el fantasma en la película "Cazafantasmas" (spoiler).
Después del atracón de coño y de limpiarme la cara
, pasamos a follar. Primero a cuatro patas, para que se me pusiera bien dura con la visión de su culo siendo penetrado, pero estuve poco en esta postura. Quería misionero, empotrarla fuerte para ver el movimiento de esas ubres vacunas y esa carita de perrita viciosa que solo ella sabe poner cuando te la estás follando bien duro. Así que me puse a darle, como a mi me gusta, empotrándola a fondo y cogiéndola del cuello para demostrarle quién se estaba follando a quién.
Cuando vi que se aproximaba el toque de campana, salí de ella y me saqué el condón, para que se tumbara entre mis piernas y darle de mamar hasta que sacara toda mi leche caliente, que por supuesto llenó toda su boca, dejando escapar parte del líquido por la comisura y resbalando por su barbilla hasta mi polla (es mi happy ending preferido
).
Después, limpieza, y charraeta final. Sandra es muy abierta y muy divertida, además de tener la cabecita bien amueblada.
En definita, experiencia TOP con una chica TOP que además de buen sexo tiene muchísimas más cosas que merecen su visita. Un beso amor.