Dos de mis últimos encuentros me hicieron recordar el hilo de las red flags. Ambas estaban bien y hacían bien su trabajo (aunque esto es bastante discutible con una de ellas) pero sin embargo salí sabiendo que no volvería a estar con ellas.
Yo hasta hace bien poco no tenía muy claro mi lugar en este mundillo y mis encuentros eran tirando a mediocres. Ahora sé lo que busco y tengo la fortuna de no contentarme con un polvazo. Es un vicio caro, y yo no quiero que el encuentro quede olvidado en 2 días. Yo quiero que llegue el próximo lunes y que de camino al trabajo me acuerde y me salga la sonrisa tonta. Creo que es lo menos que se debe exigir cuando te estás gastando más de un euro por minuto.
Allá va mi lista:
-Que ella disfrute. Para mí esto es impepinable. Recuerdo que una vez me colaron un orco (de los que habría que darse la vuelta sí o sí) pero consiguió que me corriese 3 veces en una hora. Primera vez en mi vida que me pasa. ¿El secreto? La vi gozar como pocas. Porque luego he estado con auténticos pibones que no han conseguido siquiera ordeñarme por segunda vez.
La verdad es que esto resume un poco todo, así que voy a intentar ser más concreto
-Que me de trato de amante y no de folloamigo. Para que se entienda, no quiero que parezcamos dos amigos que de vez en cuando follan porque no hay nada mejor que hacer. Quiero llegar al sitio y sentirme deseado desde ese momento.
-Sentirme desatendido. "El diablo está en los detalles". Cuando la chica me manda por mi cuenta a limpiarse vaticino que la cosa no va a salir muy bien... y suelo acertar. Igual que cuando en el entrepolvos ella se va a echar un cigarrillo rápido ya que estoy "descansando" o me desatiende, cuando para mí uno de los mejores momentos es estar los dos relajados después del primer polvo.
Estas dos cosas me han pasado en las chitas que digo. Si recuerdo más pues lo pondré.
Yo hasta hace bien poco no tenía muy claro mi lugar en este mundillo y mis encuentros eran tirando a mediocres. Ahora sé lo que busco y tengo la fortuna de no contentarme con un polvazo. Es un vicio caro, y yo no quiero que el encuentro quede olvidado en 2 días. Yo quiero que llegue el próximo lunes y que de camino al trabajo me acuerde y me salga la sonrisa tonta. Creo que es lo menos que se debe exigir cuando te estás gastando más de un euro por minuto.
Allá va mi lista:
-Que ella disfrute. Para mí esto es impepinable. Recuerdo que una vez me colaron un orco (de los que habría que darse la vuelta sí o sí) pero consiguió que me corriese 3 veces en una hora. Primera vez en mi vida que me pasa. ¿El secreto? La vi gozar como pocas. Porque luego he estado con auténticos pibones que no han conseguido siquiera ordeñarme por segunda vez.
La verdad es que esto resume un poco todo, así que voy a intentar ser más concreto
-Que me de trato de amante y no de folloamigo. Para que se entienda, no quiero que parezcamos dos amigos que de vez en cuando follan porque no hay nada mejor que hacer. Quiero llegar al sitio y sentirme deseado desde ese momento.
-Sentirme desatendido. "El diablo está en los detalles". Cuando la chica me manda por mi cuenta a limpiarse vaticino que la cosa no va a salir muy bien... y suelo acertar. Igual que cuando en el entrepolvos ella se va a echar un cigarrillo rápido ya que estoy "descansando" o me desatiende, cuando para mí uno de los mejores momentos es estar los dos relajados después del primer polvo.
Estas dos cosas me han pasado en las chitas que digo. Si recuerdo más pues lo pondré.
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