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Vinyet
www.agenda69.com
RELATO:
Ya era hora mi agenda se llenaba de visitas en Valencia, por fin podría hacer una excursión sexual. El día anterior me rasuré para ir preparado al encuentro que todavía estaba por concretar, en mi pensamiento estaba terminar rápido con las visitas y quedar con Vinyet, si el plan A fallaba siempre podría ir a EV que está cerca para ver quien estaba disponible.
Sobre las 11 de la mañana se complicó la cosa y la única hora disponible sería sobre las 15:00, me puse en contacto con Vinyet, me dijo que ella tendría una hora sobre las 14:20.
Así que vuelvo a organizarme y le confirmo la hora, me quedaré sin comer pero seguro que merece la pena.
Llego puntual, subo a su piso y al salir del ascensor ella ya está esperando y se abre la puerta, detrás se esconde ella enfundada en un vestidito negro y unos tacones. Una sonrisa y un besito de bienvenida seguido de un acompáñame que invita a seguir sus pasos hasta la habitación.
Me lleva a la habitación pequeña, conozco el piso de los tiempos de H y la puerta de la habitación grande está cerrada. Estaría ocupada por su compañera (Marcela) pero la discreción es total.
Una vez dentro me pregunta cuánto tiempo y le confirmo que la hora que acordamos, le pago y me desplazo al otro lado de la cama para sentarme y quitarme las zapatillas. Cuando me giro Vinyet ya está completamente desnuda, me apresuro a desvestirme y dejar mis pertenencias encima de una cómoda.
Se acerca para ofrecerme la toalla y me planta un morreo que aprovecho para manosear su trasero…
Nos vamos a la ducha, me pide ayuda para des precintar un bote de Listerine, esa delicada manicura no se debe romper, me cuesta quitar el precinto, maldita sea! Ya está fuera, chupito mutuo de líquido desinfectante y a partir de ese momento ya hay pocas palabras, ella siempre tendrá la boca ocupada besándote o chupándote.
Vinyet regula el agua templada nada caliente, ella es de sangre caliente y es de las pocas chicas que conozco que no regula el agua en posición hirviendo. Me enjabona y se enjabona, se arrodilla y me hace un buen francés, le cojo la cabeza y se deja follar la boca de forma suave.
Ella levanta la cabeza y te mira mientras hace desaparecer mi polla en su boca, la saca, le escupe y se recrea lamiendo mis pelotas rasuradas. Las aprieta y vuelve a chupar el glande esta vez de forma intensa.
Yo seguía manteniendo el teléfono de la ducha en mi mano, mojándole la espalda con cuidado de no mojar su cabello castaño con las puntas degradadas a rojo. Me muevo para parar el grifo y ella lo interpreta con un “vamos a la cama”.
Volvemos a la habitación y los dos de rodillas en la cama, nos besamos intensamente mientras mis manos no paran de sobarla.
Me acuesto y ella se queda de rodillas trabajando mi polla y mis pelotas, no te aburres viéndola chupar, constantemente cambia de ritmo, de potencia de succión, se entretiene más en el glande jugando con su lengua y de repente escupe y se la mete hasta el fondo. Una delicia de francés.
No puedo estar disfrutando y no corresponder, al menos eso intento. Le pido un 69 y Vinyet posa su sexo en mi boca mientras sigue trabajándose mi miembro duro. Ella es chiquita y no puedo trabajarme su sexo como a mí me gustaría, apenas llego al culo-coño. Le pido que pare y que me cabalgue la boca.
Vinyet se sienta en mi cara, apoya sus manos en el cabezal y la pared mientras sus movimientos de cadera aprietan su sexo contra mi cara y mi barba poblada.
Yo miro hacia arriba y la veo con una mano apoyada en la pared mientras con la otra se estruja una teta.
A los pocos minutos mi teléfono empieza a vibrar, yo soy de los que no me gusta llamar, siempre whastapp y los que me conocen lo saben, si llama insistentemente y a la hora de comer solo puede ser una persona. Efectivamente tengo que parar y atender la llamada, al otro lado la jefa desde su flamante SUV nuevo con el manos libres.
Es hora de follar, Vinyet alarga la mano a una pequeña cesta en la mesita de noche repleta de condones y un bote de lubricante. Coge uno, lo abre y me enfunda. Yo sigo tumbado en la cama mientras ella se pone encima y empieza a cabalgar, lo hace rítmicamente y cambiando de táctica cada poco tiempo.
Cuando se pone recta, te folla profundo hasta el hueso. Aunque estoy rasurado mantengo un buen matojo en mi pelvis y ella penetrada profundamente refriega su sexo. Se arquea, me besa y su cadera se mueve ahora rápido, sus nalgas bailan sobre mi glande twerking. Esa presión de su vagina sólo en mi glande y la rapidez de los movimientos me hacen jadear y disfrutar intensamente. Se vuelve a incorporar, coge mi mano y la aprieta, la lleva a sus tetas y aprieta. Obedezco, le aprieto los pechos mientras sigue cabalgando. Sobados, masajeados y apretados, sus pezones siguen erectos. Me incorporo y comienzo a chuparlos como un bebé hambriento en busca de leche, succiono y juego con mi lengua con esos pezones erectos que parecen ahora mismo el timbre de un castillo.
Me acuesto a un lado y ella descabalga, le pido a 4. Los 2 estamos en la cama y de rodillas la penetro. Vinyet gira la cabeza y la descansa en la cama, me ofrece su sexo que penetro profunda y rítmicamente, sus manos buscan mis pelotas…
Paro, me falta tracción. Me levanto al borde de la cama para seguir a 4 pero ella se lanza a por mi polla y se pone a chupar, levanto la cabeza y miro la habitación, me fijo en un pequeño espejo hexagonal colgado de la pared, lo cojo.
Pego el espejo a la carita dulce de Vinyet mientras me chupa y le digo: “mira un duplex barato” ella sigue chupando mientras mira el espejo y me mira a mí., sonríe. Yo sigo de pie al borde de la cama mientras ella de rodillas sigue chupando, con el espejo miro su sexo depilado y su ano, juego con mis dedos por el exterior. Pongo el espejo debajo y miro como mi polla aparece y desaparece en su boca.
Me ayudo con la mano para eyacular, el espejo esta debajo para recoger la leche y no ensuciar las sábanas pero no, eso no pasa.
Me corro y Vinyet mantiene la leche dentro de su boca, le pido que mantenga la posición y sigue masajeando el glande con su lengua. Cuando vuelvo en si, se levanta camino del baño, espero unos segundos y salgo detrás, ella está saliendo de la ducha y me ofrece un nuevo chupito de listerine, la sangre no me llega al cerebro y milagrosamente puedo articular alguna palabra o balbuceo. “Si, gracias Bonica”
Volvemos a la cama, se tumba pegada a mi lado, juego con su pelo y ella juega con el mío, me busca la boca y me encuentra. Besos, pasión y caricias… Nota que sigo erecto y baja a chupar mientras sigo acariciando su pelo, mientras chupa miro yo la hora y me quedan 15-20 minutos se lo digo y ella sigue lamiendo, le cuento que si no logro volver q correrme que no se preocupe y le cuento que me cuesta correrme, noto gusto, se mantiene muchísimo tiempo dura, pero no me corro. Ella para, levanta la mirada y dice: “eso es bueno” yo le digo que de joven era muy bueno, y más cuando se corrió la voz en el pueblo. Tuve muchas novias si, pero cuando me centré en una única relación empezaron los problemas: no me quieres porque no te corres, no te gusta porque no te corres, luego la pereza de ponerse al lío porque necesitas mucho tiempo… Poco a poco hasta no tener apenas relaciones sexuales.
Vinyet estaba escuchando mi relato mientras seguía trabajando mi polla y mis pelotas, me pregunta si quiero follar o seguir chupando, le contesto que me da igual… sonríe y dice, pues yo quiero follar, mientras se dirige otra vez a la cesta a por una goma le pregunto en qué posición le gusta más; misionero, cabalgando, a cuatro. Ella ladea la cabeza y sonriendo dice: “es que a mí me gustan todas”…
Me enfunda y se sienta sobre mi polla y empieza una cabalgada soberbia, yo solo puedo gemir y disfrutar de lo que está sucediendo, le vuelvo apretar las tetas, se las chupo y retuerzo mientras ella aumenta y disminuye la velocidad…
Ya había acudido a la c i t a con ganas de ser un empotrador y follármela duro, pero allí estaba ahora sometido a las artes amatorias de Vinyet, su dulzura hizo que cambiara de rol y ahora estaba disfrutando de la follada que me estaba ella pegando. Estaba gozando muchísimo y así se lo intentaba hacer saber con mis suspiros y jadeos. Ella se estaba esforzando muchísimo, entiendo que se había propuesto una meta, lograr que su coño venciera a mi polla y que me corriera. El goce era extremo, me obligaba a retorcerme y cerrar los ojos.
Llevo las manos a sus calientes nalgas y la aprieto todavía más contra mis caderas hasta rozar los huesos y subo la mano por su espalda sudorosa para cogerla del cuello.
Ella nota el sudor y me pregunta si me incomoda, le respondo que al contrario que ese sudor es la prueba que se lo está currando y está intentando darme el máximo placer.
Seguimos unos minutos más hasta que le pido ir a la ducha, ella está empapada y agradece refrescarse y enjabonarse de nuevo. Me atiende y me limpia, no me volví a correr pero ya le dije que estuviera tranquila, yo disfruto y gozo, veo ya la eyaculación como algo físico y que valoraba muchísimo su implicación y trato.
Seguimos hablando en la habitación mientras me visto, sin dar ninguna prisa… beso de despedida en la habitación, en el pasillo. Saludo al gato al salir y de nuevo un beso de despedida en la puerta.
Querida Vinyet espero tener la oportunidad de volver a verte, de momento estas líneas me servirán para recordarte.
Disfrutona que eres una disfrutona.
Escort Vinyet independiente en valencia - Agenda69 4649
Agenda69 - 4649 ♥♥♥ Vinyet 674348757 Increible escort independiente que te dará el mejor sexo de Valencia. Soy una joven chica latina de cuerpo natural. Me c
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- Nacionalidad: ¿Panamá? ¿Costa Rica? No lo pregunté pero adivinando debe ser de CentroAmerica
- Edad: aparenta 22-23 tendrá 27-28 (no te enfades)
- Dirección : detrás ayuntamiento
- Valoración de las Instalaciones: buenas, me tocó la habitación pequeña la ducha está fuera bastante moderna y donde caben dos para empezar la fiesta.
- Precio del servicio y duración: 1h 120€
- Fecha del encuentro: hace unos días
- Valoración Cara,cuerpo, tetas: Te encontrarás lo que ves en las fotos. Piel morena y caliente. Carita dulce y risueña, ojos expresivos. Sus tetas son de tamaño medio, caben en la mano y se pueden manosear a la perfección, aureolas oscuras y pezones chupadores.
- Actitud: Muy atenta, se desvive para que disfrutes.
- Besos: te busca ella, intensos con lengua
- Fuma: Juraría que no
- Francés: Lo hace muy bien
- Griego: No contraté, pero me dejó jugar por fuera
- Folleteo: Disfrutona
- Lo mejor: Su interpretación del sexo, sin hablar sabe acelerar, frenar, cambiar… Como si supiera leer la mente.
- Lo peor: Que no puedo ir a verla todo lo que yo quisiera.
- La recomiendas?: Si
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 9 (no le doy el 10 por que me tocó la habitación pequeña)
RELATO:
Ya era hora mi agenda se llenaba de visitas en Valencia, por fin podría hacer una excursión sexual. El día anterior me rasuré para ir preparado al encuentro que todavía estaba por concretar, en mi pensamiento estaba terminar rápido con las visitas y quedar con Vinyet, si el plan A fallaba siempre podría ir a EV que está cerca para ver quien estaba disponible.
Sobre las 11 de la mañana se complicó la cosa y la única hora disponible sería sobre las 15:00, me puse en contacto con Vinyet, me dijo que ella tendría una hora sobre las 14:20.
Así que vuelvo a organizarme y le confirmo la hora, me quedaré sin comer pero seguro que merece la pena.
Llego puntual, subo a su piso y al salir del ascensor ella ya está esperando y se abre la puerta, detrás se esconde ella enfundada en un vestidito negro y unos tacones. Una sonrisa y un besito de bienvenida seguido de un acompáñame que invita a seguir sus pasos hasta la habitación.
Me lleva a la habitación pequeña, conozco el piso de los tiempos de H y la puerta de la habitación grande está cerrada. Estaría ocupada por su compañera (Marcela) pero la discreción es total.
Una vez dentro me pregunta cuánto tiempo y le confirmo que la hora que acordamos, le pago y me desplazo al otro lado de la cama para sentarme y quitarme las zapatillas. Cuando me giro Vinyet ya está completamente desnuda, me apresuro a desvestirme y dejar mis pertenencias encima de una cómoda.
Se acerca para ofrecerme la toalla y me planta un morreo que aprovecho para manosear su trasero…
Nos vamos a la ducha, me pide ayuda para des precintar un bote de Listerine, esa delicada manicura no se debe romper, me cuesta quitar el precinto, maldita sea! Ya está fuera, chupito mutuo de líquido desinfectante y a partir de ese momento ya hay pocas palabras, ella siempre tendrá la boca ocupada besándote o chupándote.
Vinyet regula el agua templada nada caliente, ella es de sangre caliente y es de las pocas chicas que conozco que no regula el agua en posición hirviendo. Me enjabona y se enjabona, se arrodilla y me hace un buen francés, le cojo la cabeza y se deja follar la boca de forma suave.
Ella levanta la cabeza y te mira mientras hace desaparecer mi polla en su boca, la saca, le escupe y se recrea lamiendo mis pelotas rasuradas. Las aprieta y vuelve a chupar el glande esta vez de forma intensa.
Yo seguía manteniendo el teléfono de la ducha en mi mano, mojándole la espalda con cuidado de no mojar su cabello castaño con las puntas degradadas a rojo. Me muevo para parar el grifo y ella lo interpreta con un “vamos a la cama”.
Volvemos a la habitación y los dos de rodillas en la cama, nos besamos intensamente mientras mis manos no paran de sobarla.
Me acuesto y ella se queda de rodillas trabajando mi polla y mis pelotas, no te aburres viéndola chupar, constantemente cambia de ritmo, de potencia de succión, se entretiene más en el glande jugando con su lengua y de repente escupe y se la mete hasta el fondo. Una delicia de francés.
No puedo estar disfrutando y no corresponder, al menos eso intento. Le pido un 69 y Vinyet posa su sexo en mi boca mientras sigue trabajándose mi miembro duro. Ella es chiquita y no puedo trabajarme su sexo como a mí me gustaría, apenas llego al culo-coño. Le pido que pare y que me cabalgue la boca.
Vinyet se sienta en mi cara, apoya sus manos en el cabezal y la pared mientras sus movimientos de cadera aprietan su sexo contra mi cara y mi barba poblada.
Yo miro hacia arriba y la veo con una mano apoyada en la pared mientras con la otra se estruja una teta.
A los pocos minutos mi teléfono empieza a vibrar, yo soy de los que no me gusta llamar, siempre whastapp y los que me conocen lo saben, si llama insistentemente y a la hora de comer solo puede ser una persona. Efectivamente tengo que parar y atender la llamada, al otro lado la jefa desde su flamante SUV nuevo con el manos libres.
- ¿Qué haces?
- Comiendo en la oficina…
- (Conversación banal comprar, niños, ropa…
- Vinyet permanece en la cama de rodillas y observa la escena. Yo estoy de pie al borde de la cama con mi polla durísima. Hago un chasquido de dedos para captar su atención y con la mirada le indico el camino a mi rabo. Ella con cara de sorprendida primero y sonriendo después se mete la polla en su boca y empieza hacer una de las mejores mamadas de mi vida. No se si será por la situación o por el empeño que le mete Vinyet pero estoy en la gloria. Intento no jadear y la conversación sigue, desconozco si Vinyet puede escuchar pero la jefa me recuerda una conversación de hace unos días y ahora que los niños están en casa y dejamos la estufa de leña encendida sería bueno comprar un detector de CO2, en mi mente no para de sonar la alarma de la Isla de las Tentaciones mientras Vinyet hace garganta profunda. Yo controlo la respiración y termino la conversación como buenamente puedo. Cuelgo.
Es hora de follar, Vinyet alarga la mano a una pequeña cesta en la mesita de noche repleta de condones y un bote de lubricante. Coge uno, lo abre y me enfunda. Yo sigo tumbado en la cama mientras ella se pone encima y empieza a cabalgar, lo hace rítmicamente y cambiando de táctica cada poco tiempo.
Cuando se pone recta, te folla profundo hasta el hueso. Aunque estoy rasurado mantengo un buen matojo en mi pelvis y ella penetrada profundamente refriega su sexo. Se arquea, me besa y su cadera se mueve ahora rápido, sus nalgas bailan sobre mi glande twerking. Esa presión de su vagina sólo en mi glande y la rapidez de los movimientos me hacen jadear y disfrutar intensamente. Se vuelve a incorporar, coge mi mano y la aprieta, la lleva a sus tetas y aprieta. Obedezco, le aprieto los pechos mientras sigue cabalgando. Sobados, masajeados y apretados, sus pezones siguen erectos. Me incorporo y comienzo a chuparlos como un bebé hambriento en busca de leche, succiono y juego con mi lengua con esos pezones erectos que parecen ahora mismo el timbre de un castillo.
Me acuesto a un lado y ella descabalga, le pido a 4. Los 2 estamos en la cama y de rodillas la penetro. Vinyet gira la cabeza y la descansa en la cama, me ofrece su sexo que penetro profunda y rítmicamente, sus manos buscan mis pelotas…
Paro, me falta tracción. Me levanto al borde de la cama para seguir a 4 pero ella se lanza a por mi polla y se pone a chupar, levanto la cabeza y miro la habitación, me fijo en un pequeño espejo hexagonal colgado de la pared, lo cojo.
Pego el espejo a la carita dulce de Vinyet mientras me chupa y le digo: “mira un duplex barato” ella sigue chupando mientras mira el espejo y me mira a mí., sonríe. Yo sigo de pie al borde de la cama mientras ella de rodillas sigue chupando, con el espejo miro su sexo depilado y su ano, juego con mis dedos por el exterior. Pongo el espejo debajo y miro como mi polla aparece y desaparece en su boca.
Me ayudo con la mano para eyacular, el espejo esta debajo para recoger la leche y no ensuciar las sábanas pero no, eso no pasa.
Me corro y Vinyet mantiene la leche dentro de su boca, le pido que mantenga la posición y sigue masajeando el glande con su lengua. Cuando vuelvo en si, se levanta camino del baño, espero unos segundos y salgo detrás, ella está saliendo de la ducha y me ofrece un nuevo chupito de listerine, la sangre no me llega al cerebro y milagrosamente puedo articular alguna palabra o balbuceo. “Si, gracias Bonica”
Volvemos a la cama, se tumba pegada a mi lado, juego con su pelo y ella juega con el mío, me busca la boca y me encuentra. Besos, pasión y caricias… Nota que sigo erecto y baja a chupar mientras sigo acariciando su pelo, mientras chupa miro yo la hora y me quedan 15-20 minutos se lo digo y ella sigue lamiendo, le cuento que si no logro volver q correrme que no se preocupe y le cuento que me cuesta correrme, noto gusto, se mantiene muchísimo tiempo dura, pero no me corro. Ella para, levanta la mirada y dice: “eso es bueno” yo le digo que de joven era muy bueno, y más cuando se corrió la voz en el pueblo. Tuve muchas novias si, pero cuando me centré en una única relación empezaron los problemas: no me quieres porque no te corres, no te gusta porque no te corres, luego la pereza de ponerse al lío porque necesitas mucho tiempo… Poco a poco hasta no tener apenas relaciones sexuales.
Vinyet estaba escuchando mi relato mientras seguía trabajando mi polla y mis pelotas, me pregunta si quiero follar o seguir chupando, le contesto que me da igual… sonríe y dice, pues yo quiero follar, mientras se dirige otra vez a la cesta a por una goma le pregunto en qué posición le gusta más; misionero, cabalgando, a cuatro. Ella ladea la cabeza y sonriendo dice: “es que a mí me gustan todas”…
Me enfunda y se sienta sobre mi polla y empieza una cabalgada soberbia, yo solo puedo gemir y disfrutar de lo que está sucediendo, le vuelvo apretar las tetas, se las chupo y retuerzo mientras ella aumenta y disminuye la velocidad…
Ya había acudido a la c i t a con ganas de ser un empotrador y follármela duro, pero allí estaba ahora sometido a las artes amatorias de Vinyet, su dulzura hizo que cambiara de rol y ahora estaba disfrutando de la follada que me estaba ella pegando. Estaba gozando muchísimo y así se lo intentaba hacer saber con mis suspiros y jadeos. Ella se estaba esforzando muchísimo, entiendo que se había propuesto una meta, lograr que su coño venciera a mi polla y que me corriera. El goce era extremo, me obligaba a retorcerme y cerrar los ojos.
Llevo las manos a sus calientes nalgas y la aprieto todavía más contra mis caderas hasta rozar los huesos y subo la mano por su espalda sudorosa para cogerla del cuello.
Ella nota el sudor y me pregunta si me incomoda, le respondo que al contrario que ese sudor es la prueba que se lo está currando y está intentando darme el máximo placer.
Seguimos unos minutos más hasta que le pido ir a la ducha, ella está empapada y agradece refrescarse y enjabonarse de nuevo. Me atiende y me limpia, no me volví a correr pero ya le dije que estuviera tranquila, yo disfruto y gozo, veo ya la eyaculación como algo físico y que valoraba muchísimo su implicación y trato.
Seguimos hablando en la habitación mientras me visto, sin dar ninguna prisa… beso de despedida en la habitación, en el pasillo. Saludo al gato al salir y de nuevo un beso de despedida en la puerta.
Querida Vinyet espero tener la oportunidad de volver a verte, de momento estas líneas me servirán para recordarte.
Disfrutona que eres una disfrutona.
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