- Nacionalidad: Holandesa
- Edad: no menos de 40
- Direccion : Frente al Balneario las Arenas
- Valoracion de las Instalaciones: piso muy bien reformado en finca vieja
- Precio del servicio y duración: 100 una hora
- Fecha del encuentro (aproximadamente) : esta semana
- Valoracion Cara,cuerpo, tetas: 7.5. No esperéis una jovencita cañón. Ved sus fotos, son honestas.
- Actitud: 9
- Besos: picos al principio, luego besazos con lengua y baba
- Fuma: no
- Francés: brutal
- Griego: el mejor que he probado, nunca tiene suficiente
- Folleteo: se deja hacer de todo
- Lo mejor: lo guarra que es sin parecerlo
- Lo peor: no tener más dinero, y no poder clonarme para follarla entre 8 o 12 tíos, como se merece
- La recomiendas?: sí, encarecidamente si lo que tenéis es una necesidad de sexo cerdo
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 10, intensísimo.
Si no queréis leer todo el rollaco que pongo no os lo tendré en cuenta. Como he dicho en otras ocasiones, los escribo para mí y los comparto con quien quiera leerlos. Si queréis un resumen: con Lucía y su pareja he pegado uno de los polvos más cerdos e intensos que he tenido nunca. Anal a saco, DP, DVP, dildos, dedos, garganta profunda y corrida en su cara y boca. Y seguro que me olvido algo. Me gustaría ver a Lucía alguna vez vestida de calle y comprobar que no aparenta para nada lo golfa que es y lo mucho que le gusta que la follen.
Versión larga y llena de detalles:
Quedo con ella el domingo, es muy holandesa, muy organizada. Marcamos fecha y hora y me manda capturas de google maps con indicaciones de cómo llegar en todos los medios de transporte posibles y los aparcamientos cercanos. A lo largo de la mañana chateo con ella un poco y caldeamos el ambiente: el menú para hoy es el mismo que la última vez, viene su pareja y la follamos salvajemente entre los dos.
Me planto allí 15 minutos antes. Como nos conocemos todos las presentaciones son más en plan saludo de vernos de tanto en tanto. Ella recibe con tanga, sujetado y tacones de aguja rojos, nada más en su imponente figura, altísima y con un tren inferior muy importante.
Charrando pasamos a la habitación mostrándome el baño al pasar. Me desvisto, su pareja aprovecha para lo mismo, y habiéndole pagado me voy a la ducha, sabiendo que el colega se va a tumbar en la cama y ella va a empezar a comerle el rabo, haciendo tiempo mientras me ducho.
Al llegar a la habitación los veo tal como me imaginaba, y el culazo de Lucía destaca prominente en el borde de la cama. El tanga es insultantemente pequeño con semejante culo. Me acerco y lo admiro en todo su esplendor. Su ojete está a la vista en su mayor parte, demostrando lo dicho: ese tanga es insuficiente para ese culo, pero cumple la función de ponerme cachondísimo. Me amorro a su culo, con tanga y todo, mientras le agarro las nalgas con las manos. Le quito el tanga y ella me ayuda con movimientos expertos sin dejar de comerle el rabo a él. Me encanta su ojete, es elástico y se adapta a todo fácilmente, pero nunca se queda abierto en plan gape. Meto dos dedos, uno en cada agujero, lamo su clítoris, me entretengo ahí.
Ya la tengo como un mástil, hoy me ahorro los preliminares, se los está llevando todos él. Cojo un condón de la mesita izquierda, me lo calzo y se la meto por el coño, sin contemplaciones. Le doy tres embestidas y cambio de agujero, creo que ha notado que el coño sólo era para lubricarme, pero es que a Lucía le gusta que se la metan por el culo, y no le iba a hacer el feo. Ella gime de gusto. Él me mira con aprobación y noto cómo nos encerdamos. Yo le estoy dando fuerte por detrás, pero él no se queda corto, veo su cara de vicioso cabrón mientras la agarra del pelo y la fuerza a hacerle una garganta profunda. Ella se atraganta en varias ocasiones, pero sigue y sigue mientras yo le ataco la retaguardia, cambio de agujero y vuelvo a su culo.
En la otra mesita tiene 3 dildos enormes. La dejo por un momento y cojo uno, lo lubrico y se lo meto en el coño hasta que hace tope: no le cabe entero, pero ella disfruta del metesaca y se lo proporciono frenético. Por sus gritos aquí ha tenido el primero de sus orgasmos.
Juego un poco con el dildo, cambiando de agujero varias veces y se la meto por el culo con el dildo en el coño. Al rato cambio posiciones y se lo clavo en el culo mientras la penetro vaginalmente y empujo el dildo con la pelvis. Ella no ha dejado de tener la boca ocupada en ningún momento.
Vuelvo de nuevo a penetrarla frenéticamente con el dildo por el coño mientras le hundo el dedo gordo en el culo y se vuelve a correr, pero esta vez ya ha dejado de comerle la polla a su pareja y se deja caer en la cama, ligeramente de lado, con todo su culo en pompa hacia mí. Mientras se la vuelvo a hundir por el culo, él se pone un condón y viene junto a mí para penetrarla vaginalmente. Ahí nos marcamos la primera DP de la tarde, sorprendentemente exitosa incluso con ella diciendo que así iba a ser difícil. Cuando las ves en LegalPorno parecen menos aparatosas, la verdad, pero no está nada mal.
Ahora toma él la iniciativa y se tumba, diciendo que quiere las 2 pollas en su coño. Lucía se acopla sobre él y se mete su polla por el coño. Yo me coloco de rodillas y se la intento meter también, pero no parece que funcione, así que paso a DP tradicional y la taladro el ojete, que está pidiendo más guerra.
Explicado sencillamente: esta mujer ha nacido para la DP. La disfruta, pide más. Él, desde abajo, la coge del cuello y no para de moverse. Yo le doy por mí y por todos mis compañeros, como si no hubiera un mañana. Teniendo ahora la logística bien amarrada, se la saco del culo y esta vez sí que se la meto por el coño. Mi primer Doble Vaginal. Ella lo acepta de buena gana pero no es lo que más le gusta, así que después de unas embestidas se la vuelvo a calzar por el ano. El cambio de gemidos paga cualquier inconveniente. Lo doy todo ahí hasta que no puedo más y salgo de la posición para ponerme en pie delante de su cara. Él sigue abajo y ella gira un poco la cadera y lo introduce en su culo.
Me quito el condón y la agarro del pelo para follarme su boca mientras él le da lo suyo. Me tiemblan las piernas y casi no me tengo, así que me apoyo en la pared del cabezal. Así estamos un rato, él despachándola a su gusto y yo con su nariz tocándome el pubis. Ahora soy yo el de la cara de vicioso cabrón. Manejo su cabeza a mi antojo, la hago engullir mi nabo para luego sacarlo y ponérselo sobre la cara y esparcir toda su baba, se la refriego por toda la cara. Sólo por mirarla a los ojos mientras te come el rabo así merece la pena el dinero invertido.
Él sigue dándola desde su posición, así que no lo vamos a molestar: me calzo otro condón y esta vez se la meto por el ano poniéndome en cuclillas sobre su culo y agarrándola del cuello. Aquí las embestidas son de martillo pilón y las tienen que estar oyendo los vecinos. Se lo doy todo hasta que se corre de nuevo y yo caigo extasiado en la cama, con la intención de que me la comiera y poco de tranqui.
Pero no, se me coloca encima y él viene a poseerla por detrás en la última DP de la tarde. En esta posición y cansado como estoy sé que mi rabo no va a responder, así que me lo tomo con filosofía y me dedico a su cara. Besos cerdos, dedos en la boca, tirones de pelo, bofetadas, su pareja parece que empieza a resoplar como un búfalo herido mientras aumenta la violencia de sus embestidas. Yo hace ya un rato que estoy fuera de su coño, fláccido. Él se corre y se deja caer sobre la cama de nuevo. Ella, muy servicial, me quita el condón y me la empieza a comer de nuevo. Mi pequeño guerrero vuelve a la vida, pero en esta posición no me acaba la garganta profunda, así que me levanto y la hago tumbarse con la cabeza en el borde de la cama. Veo cómo él me mira mientras se la meto hasta la garganta y la follo la boca. El dildo sigue por la cama, así que lo cojo y se lo meto por el culo y lo dejo ahí. Le meto dos dedos por el coño y le hago un buen spiderman mientras me la meneo y le coloco los huevos en la boca.
Con esta estampa consigo llegar al punto de no retorno y me corro como un bendito en su cara y boca, con el primer tiro llegando a la cama. Lucía me limpia bien la polla con su boca y, ya derrotado, cojo el papel que él me ofrece y doy por finalizada la sesión. Estoy tan derrotado que no veo cómo escupe mi corrida y, aunque sé que lo ha hecho, imagino que lo ha tragado todo.
Pasamos unos 10 minutos sentados los tres en la cama charlando, mientras ella acaricia cada polla con una mano, caricias de agradecimiento.
Ducha de nuevo y a casa con las piernas temblando.