Buenas, chavales.
Aquí os dejo un nuevo indy que me he marcado recientemente.
- Nombre: Paula.
- Nacionalidad: española.
- Edad: se anuncia con 25 años, aunque es posible que tenga alguno más.
- Dirección: por la rotonda de los anzuelos.
- Valoración de las Instalaciones: hoy me ha tocado en la habitación más pequeña, que no tiene baño dentro sino enfrente. Pero suficiente para la actividad a realizar.
- Precio del servicio y duración: 60€/30 minutos
- Fecha del encuentro (aproximadamente).
- Valoración cara, cuerpo, tetas: es mona sin ser un bellezón, y tiene un cuerpo cuidado con varios tatuajes pero sin piercings. Pechos pequeños que son marca de la casa a estas alturas, aunque un poco más grandes que otras chicas de allí.
- Actitud: natural y participativa. Jadea fuerte.
- Besos: picos. No busco más.
- Fuma: posiblemente. Algo he notado, pero sin más.
- Francés: bastante bueno, le pone ganas. Juega con su lengua en el glande y hace garganta profunda sin que se lo tengas que pedir.
- Griego: no pregunto, pero en el anuncio creo que venía.
- Folleteo: sólo he probado el misionero, pero ha aguantado bien cuando he acelerado y buscado y encontrado fondo.
- Lo mejor: su actitud y las ganas que tiene de agradar.
- Lo peor: quizá iba con otras expectativas.
- ¿La recomiendas?: que cada uno valore.
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 7 por el francés.
Relato de la experiencia:
Llamo media hora antes de la ****** y concertamos sin más problema. A la hora me presento en la puerta, y subo cuando me abre. Me recibe una chavala rubia y guapa sin ser un bellezón, de 1’75 m de altura.
Hoy me toca el cuarto pequeño, pero suficiente para lo que se necesita, salvo que el baño está enfrente. Me ducho mientras ella arregla la habitación y al lío.
Cuando se desnuda, tiene un cuerpo cuidado y con tetas pequeñas y pezones duros y redondos muy apetitosos. Tiene varios tatuajes y la señal de un piercing en el labio. Su coñito tiene los labios menores prominentes, y está tremendamente caliente cuando se la metes.
Empezamos por el francés ya tumbados en la cama. Lo hace muy bien, con lengua y sin dientes, atacando la cabeza antes que el cuerpo, con garganta profunda todo lo que puede. Por ser media hora, no he prolongado mucho esta fase, y le he pedido goma para continuar. Y he tenido el problema de que son pequeñas (yo diría que más que la media) y me apretaban un poco, resultando difíciles de poner. Una vez puesta, para dentro.
Le digo que quiero empezar con el misionero y ya no me he movido de ahí. Me gusta llevar el control y el ritmo de la situación, así que esa es la mejor manera. Al principio he ido suave y despacio, para luego buscar algo más de velocidad y profundidad, que ella notaba. Con sus piernas sujetas con los brazos, o directamente sobre mis hombros, he mantenido un ritmo bueno, y he terminado en sus tetas.
Me vuelvo a duchar, y mientras ella se vuelve a vestir con lo que llevaba antes para despedirme en la puerta.