- Nombre: Martina
- Nacionalidad: española con ascendencia rusa.
- Edad: se anuncia con 32, yo diría que más cerca de los 35 que de los 30.
- Direccion : Calle san vicente Martir, cerca de la Cruz Cubierta
- Valoracion de las Instalaciones: Piso bien, baño fuera de la habitación.
- Precio del servicio y duración: 1hora por 150€, no hay más opciones
- Fecha del encuentro (aproximadamente): Mediados de agosto.
- Valoracion Cara,cuerpo, tetas: Es guapa, aunque se ha puesto algo en los labios y un poco menos hubiese sido mejor, pero es muy guapa. Tiene un cuerpo impresionante, y de tetas y culo es espectacular. No sabría decir si el pecho es natural porque es demasiado firme, pero salvo por ese detalle... si son operadas, mi enhorabuena al cirujano, si son naturales, mi enhorabuena a sus progenitores.
- Actitud: Es agradable, quizas un poco exagerado el teatro, pero es una chica que te trata bien.
- Besos: Sin problemas
- Fuma: Es posible, pero cuida mucho su higiene bucal, así que no se nota.
- Francés: Muy bueno, con recorrido completo.
- Griego: creo que no hace.
- Folleteo: se adapta perfectamente a lo que a ti te gusta y se mueve de maravilla.
- Lo mejor: Es un pivón y muy agradable, es como haberte ligado en la discoteca a la chica a la que nunca conseguirías ligarte en la discoteca.
- Lo peor: No sabría decir.
- La recomiendas?: Sí.
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 9.5
Relato de la experiencia:
Quedamos el día anterior, además la mañana del día del encuentro repregunta si confirmas la ******. Se ve que le han hecho varias veces la de no aparecer. Al llegar me recibe con un vestido ajustado, que deja a la imaginacion jugar con lo que hay debajo. Se lo quita y vaya espectáculo. Pasamos a la ducha. Es algo maniática de la limpieza, lo que en mi opinión está bien, prefiero pasarme de limpio que quedarme con la duda de si la chica es limpia, con Martina ese problema no existe.
Pasamos a su habitación y se lanza ella con besos y caricias, no tiene ningun inconveniente en practicamente nada de lo que propongo y ella propone también. Tras un francés bastante bueno pasamos al folleteo en varias posturas. Al final ella se sube encima y no le aguanto las embestidas y colorín colorado, el folleteo se ha acabado.
Quitando que algunas de las frases que dice parecen bastante estudiadas y eso me parece un poco forzado, el resto del encuentro ha sido genial y me voy para casa a cenar más contento que unas castañuelas. No sé si repetiré, pero al menos me lo planteo.